23 May REPRODUCCIÓN ASISTIDA Y CALIDAD DE VIDA
Desde que en 1978 naciera el primer bebé por Fecundación in Vitro (FIV), se ha debatido mucho sobre la influencia en la salud y calidad de vida de los niños nacidos por esta tecnología; más de 8 millones en estas más de cuatro décadas han nacido por alguna técnica de reproducción asistida (TRA).
Salud física, desarrollo o bienestar psicosocial, entre otros, han sido objeto de investigación en niños, pero, hasta ahora, no se había estudiado la repercusión de esta circunstancia en la edad adulta.
Según un estudio publicado recientemente en la revista “Human Fertility”, liderado por Karin Hammaberg de la Universidad de Monash, en Australia, ser concebido por (TRA), como la FIV, podría presentar algunas ventajas de cara a la edad adulta.
- Características del estudio
El estudio, en el que participaron 193 adultos jóvenes del estado de Victoria, Australia, concebidos por TRA y 86 concebidos de forma natural, analizó, mediante cuestionarios que incluían una medida estandarizada de calidad de vida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que atendía a cuatro parámetros: ámbito físico, psicosocial, entorno y relaciones sociales en dos momentos de la vida de los sujetos, la denominada T1 entre los 18 y 22 y la clasificada como T2 entre los 22 y 35 años.
Los investigadores examinaron las asociaciones en esos primeros años, T1, como: modo de concepción, edad de la madre al nacimiento del sujeto examinado, orientación sexual, situación económica familiar en la etapa de la escuela secundaria, la propia percepción del peso del sujeto, el número de amigos íntimos, la frecuencia de ejercicio físico y la calidad de las relaciones padres/hijo.
Se realizaron, además, ciertos ajustes estadísticos para atender a factores psicosociales de la edad adulta joven concluyendo que, haber sido concebido mediante TRA, tenía una fuerte vinculación con puntuaciones más alta, es decir, con mejor calidad de vida en los dominios de la OMS tanto de relaciones sociales como de entorno T2.
Los sujetos nacidos mediante TRA mostraron una relación más positiva con sus padres, una mejor situación económica, mayor conformidad con su peso “que consideran adecuado” y menos angustia psicológica en T1, y éstos estaban asociados con más altas puntuaciones en T2 según medida estandarizada OMS.
Según la experta, “cuando se tienen en cuenta otros factores presentes en la edad adulta joven, ser concebido con TRA parece conferir algunas ventajas en la calidad de vida”.
Se trata de la primera vez que se estudia la contribución de haber sido concebido con TRA y los factores psicosociales de la juventud a la calidad de vida en la edad adulta.
Se confirma que la salud de las personas nacidas por FIV es similar, con el paso de los años, a los concebidos de forma natural, pero su nivel de calidad de vida podría ser superior, según medidas estandarizadas, aunque, tal como señalan los investigadores, los datos deben ser tomados con cautela.