24 Ene Portugal aprueba la gestación subrogada
El pasado 26 de noviembre la Asamblea de Portugal aprobaba la Ley con las nuevas condiciones para acceder a la gestación subrogada. Como gran novedad, el nuevo texto incluye un periodo de veinte días después del parto para el arrepentimiento por parte de la gestante. Plazo en el que la mujer puede decidir revocar el contrato y quedarse con su bebé, que es el plazo que contempla la ley portuguesa para inscribir al bebé en el registro civil.
Requisitos de los candidatos
Además, entre las modificaciones, esta reforma recoge de manera explícita los requisitos que deben cumplir las parejas beneficiarias. En su artículo segundo, esta ley determina que sólo podrán acceder a la gestación subrogada los ciudadanos portugueses o extranjeros con residencia permanente en el país. Con esta medida, se pretende evitar el negocio con la gestación subrogada.
Por otro lado, la práctica se realizará a título excepcional y con naturaleza gratuita, en los casos de ausencia de útero, de lesión o de daño de este órgano u otra situación clínica que impida de forma absoluta y definitiva el embarazo de la mujer. Como consecuencia, la gestación subrogada sólo será una opción para parejas heterosexuales o de lesbianas siempre que medie alguna razón clínica que lo justifique. Las parejas de hombres homosexuales no podrían acceder a la gestación subrogada, al no haber ninguna mujer en situación clínica que impida el embarazo.
Condiciones de la gestante
Al mismo tiempo la gestante también ha de cumplir ciertas condiciones, tienen prioridad aquellas mujeres que ya hayan sido madres con anterioridad. Se pide también una revisión del Colegio de psicólogos antes de iniciar el tratamiento, además de una del Colegio de médicos, que ya estaba incluido en versiones anteriores.
Asimismo, la ley exige que se recurra a gametos de, por lo menos, uno de los dos futuros beneficiarios y prohíbe el uso de ovocitos de la mujer gestante. El contrato también tiene que determinar la forma de proceder en situaciones de malformación, daño fetal o una eventual interrupción voluntaria del embarazo, aunque la norma no especifica qué debe estipular el acuerdo contractual al respecto.
Revisiones de la ley
La primera vez que se contempló la legalización de la gestación subrogada en la legislación portuguesa fue en agosto de 2017 quedando pendiente de revisión. Posteriormente, en 2018, el Tribunal Supremo decidió anular varios puntos por considerar que violaban principios y derechos constitucionales, como la posibilidad de arrepentimiento, y desde entonces se sometió a constantes revisiones. No obstante, los procesos de gestación subrogada aprobados con anterioridad a esta anulación no se vieron afectados.
En la revisión del nuevo texto han colaborado el Consejo Nacional para la Procreación Médica Asistida (CNPMA), la Sociedad Portuguesa de Medicina Reproductiva, el Colegio Médico y la Asociación de Psicólogos. Con la aprobación de este nuevo texto Portugal pasa a formar parte de los países en los que la gestación subrogada es completamente legal, junto con Canadá, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Grecia, Reino Unido, Australia e India.