La utilidad de la hormona antimulleriana (AMH) en la predicción de la reserva funcional ovárica

La utilidad de la hormona antimulleriana (AMH) en la predicción de la reserva funcional ovárica

La AMH es una glicoproteína producida por las células de la granulosa de los folículos preantrales y antrales desde el nacimiento hasta la menopausia. Es el marcador de reserva ovárica que más tempranamente se modifica en la secuencia de eventos asociados con el envejecimiento ovárico.

En 2002, se describió por primera vez la relación entre los niveles de la hormona antimülleriana (AMH) y la reserva ovárica, aunque se sabe que la reserva ovárica no equivale a “capacidad de respuesta a la estimulación ovárica”.

 

Ventajas de la AMH

La evidencia científica indica que:

  • La AMH tiene el mayor poder predictivo para determinar la reserva ovárica. En la actualidad, es el marcador de reserva ovárica de primera elección, con ventajas reconocidas sobre otros marcadores.
  • En los ciclos de técnicas de reproducción asistida (TRA) tiene un alto poder predictivo tanto en la baja como en la alta respuesta. Antes del primer ciclo de fecundación in vitro (FIV) nos ayuda a predecir la respuesta ovárica, identificando subgrupos de pacientes y permitiendo adecuar la estrategia terapéutica. Así, en el subgrupo de mujeres con alta reserva ovárica se podrá minimizar el riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica. Y en el subgrupo de pacientes bajas respondedoras se podrá aconsejar sobre el tratamiento más adecuado, el pronóstico, el riesgo de cancelación y las alternativas.
  • Sin embargo, no debe emplearse para decidir si realizar o no la técnica de reproducción asistida, ya sea FIV o inseminación artificial, sobre todo en mujeres jóvenes o cuando existe divergencia entre AMH y RFA.
  • Se correlaciona con el número de ovocitos recuperados tanto en protocolos de agonistas como de antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH).
  • Desde 2010 está considerada mejor predictor que la inhibina, la hormona
    foliculoestimulante (FSH) basal, el estradiol o la edad sola, siendo su reproductividad intercíclica más fiable que la FSH, el estradiol, la inhibina o el recuento de folículos antrales (RFA).
  • Su utilidad es comparable al RFA, aunque en estudios multicéntricos donde puede existir variabilidad interoperador o intercentros
  • La AMH se ha mostrado superior como biomarcador de reserva ovárica.

 

La AMH no se modifica durante el ciclo menstrual, pero embarazo, supresión hipofisaria con agonistas o los anticonceptivos orales (ACO), sí que pueden modificar su valor.

Los valores de referencia son un punto controvertido, pues en los estudios se han utilizado diferentes definiciones de baja reserva ovárica y kits diagnósticos.

Así mismo, la interpretación de esta hormona es todavía limitada en patologías como la endometriosis, el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), en caso de suplementación con vitamina D o en casos de obesidad, tabaquismo o según la etnia.

Actualmente debe determinarse mediante kits automatizados, debido a su mayor estabilidad, reproducibilidad en el tiempo y precio.


Lo esencial en medicina reproductiva pág. 87