edad de la mujer y el hombre en la fertilidad

¿Influye la edad de la mujer y el hombre en la fertilidad? ¿y en los tratamientos de reproducción asistida?

Los países desarrollados han experimentado, en las últimas décadas, un retraso de la maternidad que ha hecho que aumenten los casos de subfertilidad asociados a la edad materna avanzada.edad de la mujer y el hombre en la fertilidad

España es un claro ejemplo de esta situación, así, los 25 era la edad en la que se producía el primer parto en los años 80, mientras que en 2019 la edad del primer parto subía hasta los 32,2 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La década de los 20 a los 30 años es cuando la mujer experimenta su pico máximo de fertilidad, pero va disminuyendo de forma progresiva con un descenso acusado a partir de los 35-37 años. Este imperativo de la naturaleza no responde a la tendencia de maternidad de los nuevos modelos profesionales y de familia.

  

Causas de subfertilidad asociada a la edad femenina

La reserva ovárica y la genética juegan un papel decisivo; la primera sufre un agotamiento gradual mientras que las mujeres mayores de 35 años experimentan un aumento dramático en la tasa de aneuploidía embrionaria, desde una incidencia inicial del 30 % hasta el 90 % en la década de los 40 años.

Esta tendencia se recrudece con la edad y así, las mujeres mayores de 43 años ven reducida su probabilidad de producir un blastocisto euploide a menos del 5%. Ello provoca que, en paralelo al aumento de la edad, aumentan la incidencia de aborto espontáneo y la prevalencia de anomalías cromosómicas.

 

¿Y los hombres, qué?

De igual manera que existe una clara tendencia en retrasar la maternidad, ocurre también con la paternidad y los expertos cada vez muestran más interés en el estudio de los efectos de la edad del varón en la reproducción.

Es sabido que el potencial biológico para la mayoría de los varones continúa a lo largo de su vida, pero a partir de los 55-60 años hay cambios en la producción espermática que pueden ir acompañados de disminución en el volumen seminal, el recuento total y la motilidad de los espermatozoides, la morfología espermática y un incremento de la fragmentación de su ADN, todo ello relacionado con subfertilidad. La edad paterna avanzada se ha relacionado también con un riesgo más alto de enfermedades monogénicas.

 

Causas de subfertilidad asociada a la edad masculina

Sedentarismo, infecciones, cambios hormonales en el eje gonadal, alteración en la función de las glándulas sexuales accesorias, exposición a disruptores endocrinos ambientales, así como daño acumulado del ADN, pueden estar detrás de este problema.

De forma genérica puede afirmarse que, a mayor edad paterna, peores resultados a nivel reproductivo. Sin embargo, en el análisis de datos en tratamientos realizados con donantes de ovocitos, se aprecia que disminuye la influencia del gameto masculino en los tratamientos de reproducción asistida

(TRA), lo que indicaría que el ovocito joven puede reparar el ADN del esperma dañado, lo que refuerza la teoría de que es la edad de la mujer la que determina mayoritariamente las posibilidades de éxito de los tratamientos.

La evidencia científica indica que el éxito de los tratamientos de reproducción asistida depende en gran medida de la edad de la que la mu­jer y que su capacidad de concebir desciende a partir de los 35 años.

La edad paterna avanzada (varones de más de 50 años), por su parte, se asocia a peores parámetros seminales y peores resultados en los TRA, enfermedades monogénicas, trastornos psiquiátricos y anomalías genéticas en la des­cendencia.