FRACASO IMPLANTACION

Fracaso repetido de implantación. ¿Qué ha ocurrido?

La implantación embrionaria es un proceso tremendamente complejo que precisa, por un lado, de un embrión de buena calidad y un endometrio receptivo, y por otro de la buena comunicación entre ambos.FRACASO IMPLANTACION

Con los términos de fracaso repetido de implantación (FRI) o fallo de implantación recurrente se define el fallo a la hora de lograr un embarazo tras la transferencia de al menos seis embriones de buena calidad ya sean transferencias realizadas en fresco o de embriones crio preservados, es lo que las pacientes denominan FIV negativa.

Actualmente no existe consenso sobre la definición exacta, pero lo más acertado sería definirlo como la no consecución de implantación tras transferencia de al menos 3 blastocistos de buena calidad en mujeres de hasta 37 años o de 3 blastocistos euploides (embriones cromosómicamente normales) en mujeres de más edad.

Los tratamientos de reproducción asistida tienen como fin cumplir el deseo de ser padres, pero no todos los intentos de fecundación in vitro prosperan y hay muchos casos en los que no se consigue el ansiado embarazo. Ante esta situación lo inmediato es peguntarse ¿qué ha ocurrido?

Lo más importante es realizar un correcto diagnóstico de lo que ha pasado porque esto no es, ni mucho menos, el final; no debe perderse la esperanza y abandonar, porque cada vez los especialistas disponen de más recursos para ayudar a las pacientes que no han logrado su objetivo en ciclos anteriores.

 

Principales causas

Las principales causas podrían agruparse en tres: embrionarias (se cree que las alteraciones genéticas pueden influir en los fallos de implantación), además de ser necesario un embrión de buena calidad para una mayor tasa de éxito; uterinas, las anomalías uterinas como endometriosis, endometrio fino, etc., pueden favorecer los fallos, ya señalamos antes la importancia tanto del embrión como del endometrio para una correcta implantación; y las denominadas   sistémicas que han demostrado su influencia en el proceso tras la experiencia y la observación, estaríamos hablando del estilo de vida o alteraciones inmunológicas, entre otras.

Lo que es sabido es que las características y circunstancias tanto del embrión como de la futura madre son muy variadas y tiene un impacto indiscutible, por lo que no se puede generalizar sobre las causas de un fallo.

En muchas ocasiones los expertos deciden no realizar estudios adicionales y hacer un nuevo intento, siempre que la paciente disponga de más embriones de calidad, en otros se estudian posibles causas.

Las recomendaciones del grupo de trabajo de fallo reproductivo de la SEF (Sociedad Española de Fertilidad) pasarían por un cribado genético preimplantacional (PGT-A); la transferencia en estadio de blastocisto, la eclosión asistida -hay publicaciones que sugieren que podría favorecer la implantación embrionaria en casos de RIF; el estudio de trombofilias teniendo en cuenta posibles antecedentes de enfermedades autoinmunes; el estudio de causas inmunológicas; una histeroscopia ante la sospecha de patologías corregibles mediante esta técnica; promover un estilo de vida saludable; estimulación ovárica, entre otros.

 


https://uvadoc.uva.es/handle/10324/36446