13 Jun España envejece: la realidad de la natalidad
Según los últimos datos aportados por el del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española ha registrado un máximo de envejecimiento en el año 2022. Los datos lo sitúan en el 133,5% o, lo que es lo mismo, hay 133 personas mayores de 64 por cada 100 menores de 16 años.
Este problema no solo afecta a nuestro país, prácticamente toda la población del continente europeo está envejeciendo y no hay recambio generacional, de hecho la proporción de mayores de 80 años casi se duplicó entre 2001 y 2020.
Varios son los indicadores que nos muestran esta tendencia: la evolución de la proporción de población mayor, la tasa de dependencia de la tercera edad y la edad media, entre otros.
La proporción de mayores de 80 años aumentó en todos los Estados miembros entre 2001 y 2020, excepto en Suecia, donde se mantuvo constante (5 %), por contra, la proporción de jóvenes (de 0 a 19 años) en la UE disminuye; en 2020 era del 20 % mientras que en 2001 era del 23%, lo que supone un descenso de 3 puntos porcentuales.
El aspecto más inquietante sería la disminución de niños y adolescentes, cuyo porcentaje en la población ha disminuido en las dos últimas décadas de manera sensible. En la Comunidad Europea, en 2020, el 15 % de la población tenía menos de 14 años, lo que supone un 2% menos que en el año 2001 que se situaba en un 17%. En el caso de los adolescentes (de entre 15 y 19 años), el porcentaje de población en 2020 era del 5%, frente al 6 % de 2001.
La edad, de ella y de él, importa
Lo que mas preocupa a los expertos es el retraso en la maternidad. En las últimas décadas, el retraso de la maternidad ha provocado que los casos de infertilidad relacionados con la edad materna avanzada se hayan ido incrementando en los países desarrollados. En el caso de España nuestro país, , la edad del primer parto en 2019 se situó en 32,2 años, según datos del INE, mientras que el 1980 fueron los 25 años.
La fertilidad femenina presenta un pico máximo entre los 20 y los 30 años, y disminuye progresivamente, acusando un descenso a partir de los 35-37 años. Esta afectación a la fertilidad se debe al agotamiento gradual de la reserva ovárica, y, a un trasfondo genético: las mujeres de más de 35 años experimentan un aumento dramático en la tasa de aneuploidía embrionaria, desde una incidencia inicial del 30 % hasta el 90 % en los 40 años. En mujeres mayores de 43 años la probabilidad de producir un blastocisto euploide puede reducirse a un porcentaje inferior al 5 %. Así, según va aumentando la edad, crece la incidencia de aborto espontáneo y la prevalencia de anomalías cromosómicas.
Esta tendencia no es exclusiva de la mujer, y los expertos cada vez muestran más interés por los efectos de la edad del varón en la reproducción, porque, mientras el potencial biológico continúa para la mayoría de los hombres a lo largo de su vida, se sabe que a partir de los 55-60 años se producen cambios en la producción espermática que pueden conllevar una disminución del volumen seminal, el recuento total, la motilidad, la morfología espermática y a el incremento de la fragmentación del ADN de los espermatozoides.
El éxito de la reproducción humana tiene mucho que ver con la edad de la mujer, es un hecho fisiológico el descenso de la fertilidad en edades reproductivas avanzadas o extremas, con un descenso manifiesto a partir de los 35 años, lo que también afecta a los resultados de las técnicas de reproducción asistida que ayudan, pero está demostrado que la edad, tanto de la mujer como del hombre, también influye y a excepción de la donación de ovocitos, los resultados en edades avanzadas siguen siendo notablemente bajos.
En el caso de los padres, la edad avanzada (hombres mayores de 50 años), además de estar asociada a peores parámetros seminales y peores resultados en los tratamientos de reproducción asistida se ha relacionado con enfermedades monogénicas, trastornos psiquiátricos y anomalías genéticas en la descendencia.
¡¡La edad importa y mucho!!
https://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=1418
https://www.ine.es/prodyser/demografia_UE/bloc-1c.html
Lo esencial en medicina reproductiva pág. 28