Empowerment ¿beneficia a la empresa?

Se entiende por empowerment la técnica empresarial por la que se da el poder y autoridad o se delega la responsabilidad en los trabajadores de una empresa para que sean autónomos, responsables, resolutivos y tomen decisiones sin necesidad de recibir la autorización de los mandos superiores.

Es una nueva tendencia empresarial, que se aleja totalmente de la organización tradicional, en la que son los trabajadores de los niveles más altos los que toman las decisiones y asumen la responsabilidad de dichas decisiones.

 

Los pilares del empowerment

Poder, liderazgo y estimulación serían los pilares de esta filosofía; poder por cuanto se otorga a los trabajadores el poder de tomar decisiones y la autoridad necesaria para actuar según su propio criterio, sin recurrir a los mandos tradicionales para llevarlas a cabo, esto implica una dosis importante de confianza en los empleados y su capacidad; liderazgo ya que se está otorgando a los empleados la posibilidad de liderar su propia acción o proyecto y dejando de ser líder el que ha actuado tradicionalmente como tal; estimulación pues es necesario estimular y motivar a los empleados para que se conviertan en líderes de sus acciones y proyectos para un correcto desarrollo de las actividades.

La estimulación y motivación de los empleados hace que se sientan reconocidos por la empresa que cree en sus posibles logros y en su capacidad para liderar proyectos.

 

Posibles beneficios e inconvenientes para el negocio

Aunque son muchas las empresas que siguen optando por el organigrama tradicional, hay otras muchas que se decantan por otorgar autonomía y capacidad de decisión a los trabajadores entendiendo que ellos están capacitados para tomar decisiones pues son los que están directamente involucrados con el problema, proyecto, cliente, o similar.

Este método agiliza enormemente el trabajo pues no es necesario poner al tanto del asunto a los jefes, no es necesario esperar a que tomen una decisión y la transmitan para ponerla en marcha, puesto que es el propio empleado implicado el que toma la decisión y la ejecuta.

El empleado suele estar más satisfecho pues, al otorgársele autonomía, responsabilidad y autoridad, ve reconocida su valía y se implica de manera más directa y responsable en la actividad de la empresa; en esencia se siente más útil, necesario y valioso para la organización.

Además, permite optimizar los recursos humanos de las compañías pues cada uno suelo dar lo mejor de sí en estas circunstancias, al sentirse más involucrados, los empleados están más comprometidos.; a ello se suma que, normalmente son más creativos con los proyectos de la empresa aportando soluciones novedosas a los problemas de siempre.

Afianza la confianza de los empleados en la propia organización y les fideliza con la empresa lo que permite retener el talento en el negocio.

Pero como siempre frente a las ventajas aparecen los inconvenientes y algunos de ellos serían la toma de malas decisiones por parte de algún empleado que puede acarrear problemas para la empresa; la ausencia de compromiso por parte de alguno de ellos a pesar de la confianza depositada en él y la falta de compromiso de algunos que puede traducirse en desidia e ineficacia.