endometriosis

Componente genético familiar e inmunológico de la endometriosis

Diversos estudios a nivel mundial han documentado un claro componente hereditario en la endometriosis; esta carga hereditaria de la enfermedad está a su vez influenciada por diversos factores genéticos y ambientales y se sabe que la agregación familiar no implica exclusivamente causa; diversos estudios han demostrado el componente hereditario de la enfermedad, aunque no se ha conseguido identificar los marcadores genéticos que puedan contribuir a su diagnóstico precoz.endometriosis

Se han descrito distintas alteraciones inmunológicas en las pacientes con endometriosis, pero el papel último del sistema inmune en la patogénesis de esta enfermedad aún no ha sido completamente clarificado.

 

Herencia y endometriosis

 Técnicas de asociación de genoma completo han permitido encontrar asociaciones significativas entre determinados loci y la presencia de endometriosis; seis de los ocho loci descritos con más frecuencia en la literatura se han correlacionado de forma significativa con la presencia de endometriosis. Paralelamente se ha demostrado una asociación más intensa en el caso de estadios avanzados de la enfermedad.

Se han descrito cinco polimorfismos (IFNG, GSTM1, GSTP1 y dos de WNT4) estudiados e identificados, como potenciales marcadores del riesgo de desarrollo de endometriosis y que podrían constituir el primer paso hacia la identificación de marcadores genéticos de riesgo de desarrollo de la enfermedad. Además, se han identificado patrones anómalos de metilación y acetilación en las pacientes con endometriosis que podrían predisponer al desarrollo de la enfermedad.

 

Papel del sistema inmunológico

 El sistema inmunológico parece jugar un papel importante en el proceso de desarrollo de la endometriosis. Diversos estudios experimentales muestran una disminución de la actividad de los linfocitos T, así como de la citotoxidad de las células NK. Igualmente se ha demostrado una activación de linfocitos B policlonales, con un incremento de la producción local de anticuerpos, activación de macrófagos y cambios en la concentración de mediadores de la inflamación.

Desde el desarrollo de la teoría de la menstruación retrógrada (Sampson, 1927), se considera que una respuesta inmune aberrante en el peritoneo debe contribuir a la implantación y proliferación de células endometriales ectópicas. Se ha propuesto que las células endometriales eludirían la apoptosis activando el sistema Fas-FasL de linfocitos T y células NK. Las células estromales, a su vez, expresarían una mayor cantidad de metaloproteinasas que contribuirían a la implantación y supervivencia de estas células.

Las pacientes con endometriosis muestran un mayor número de macrófagos activados en el líquido peritoneal, lo que lleva a una mayor producción de citoquinas que, sin embargo, muestran una disminución de la actividad fagocítica. Las NK peritoneales también muestran una disminución de su actividad. Además, se ha demostrado una activación policlonal de linfocitos B similar a la que ocurre en algunas enfermedades autoinmunes.