CENTROS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA

CENTROS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA Y BUENA PRÁCTICA CLÍNICA, MÁS ALLÁ DE LA LEY

Las actuaciones en el campo de la reproducción asistida, por lo sensible de la cuestión y porque se refieren al nacimiento de nuevos individuos, necesitan, al margen de la regulación y de la Ley, una especial atención y cuidado.CENTROS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Al margen de lo que dice la ley en España sobre los centros de reproducción asistida: “La práctica de cualquiera de las técnicas de reproducción asistida sólo se podrá llevar a cabo en centros o servicios sanitarios debidamente autorizados para ello por la autoridad sanitaria correspondiente. Dicha autorización especificará las técnicas cuya aplicación se autoriza en cada caso”, la buena práctica de los profesionales en reproducción asistida cuenta con un manual de recomendaciones.

Dicho Manual de Buena Práctica Clínica en Técnicas de Reproducción Asistida elaborado por la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recoge, además  de todas las posibilidades terapéuticas que existen y que, dada la celeridad de la investigación en este campo deben ser continuamente actualizadas,  posibles complicaciones derivadas de esas técnicas, con el objetivo de ayudar a los profesionales de la reproducción asistida a tomar decisiones sobre la atención más apropiada y decidir las opciones diagnósticas o terapéuticas adecuadas a cada caso.

La concurrencia de profesionales, madres, familias y el futuro nacido obligan a un especial celo en todas las decisiones.

El manual incluye información sobre el diagnóstico de la pareja infértil, estudiando los factores femenino y masculino, indicaciones y contraindicaciones, así como las distintas técnicas y el marco legal en el que se desarrollan.

La especie humana tiene, pese a lo que se pueda creer, un bajo potencial reproductivo; así la fecundidad mensual máxima de una pareja menor de 30 años no supera el 30%. En la población normal, un 60% de las parejas que buscan tener hijos podrían lograrlo en 6 meses, un 80% en 12 meses y un 90% en 18 meses, pero el actual retraso de la edad de la maternidad, debido principalmente a circunstancias sociales como objetivos profesionales, económicos o de estabilidad en la pareja, han dado lugar al aumento de parejas con esterilidad.

Se estima que alrededor del 15% de la población en edad fértil buscará en algún momento de su vida reproductiva consejo o ayuda médica por una sospecha de esterilidad.

Los centros de reproducción deben ser especialmente cuidadosos con el objetivo de lograr una actitud rápida, eficaz y eficiente ante la pareja que consulta y evitar actuaciones innecesarias.

Se comenzará por el estudio y diagnóstico de la mujer/pareja y completar la totalidad de los estudios necesarios para el diagnóstico de todos los posibles factores implicados para conseguir el embarazo; nunca se debería iniciar un tratamiento sin completar el estudio de la pareja y determinar el factor femenino, masculino, mixto o de origen desconocido.

La anamnesis, la exploración clínica y las pruebas complementarias permitirán determinar las causas, e informar a la mujer o pareja decidiendo que técnica puede ser la adecuada.